Me duele aceptar que ambos podemos seguir con nuestras vidas sin estar juntos.Me enoja entender que de todo se sale, con ganas y algo de esfuerzo. Porque no quiero que tengas ni ganas ni esfuerzo para salirte de mí. Porque deseo que te invadan mis recuerdos por las noches, cuando te despiertes -solo o acompañado- en medio de alguna pesadilla. Porque anhelo fuertemente que grites mi nombre cuando sientas miedo. Que me busque tu mirada, perdida, sin encontrarme. Que quieras con todas tus fuerzas volver el tiempo atrás, que gires las agujas del relój en sentido contrario, hasta romperlas, mientras el tiempo continúa envejeciéndonos. Que necesites ese paño mojado que te alivia la fiebre, acompañado de caricias de noche. Y que no haya ni paños, ni caricias, ni noche.