Eras esa luz en mis mañanas,
Cantando el recital de todos los días.
Tus ojos fueron el misterio,
Por la que mi cuerpo se estremecía.
Ausente tu presencia en esta soledad,
Conservando la agonía de no tenerte mas.
Así pasan mis días pensando que volverás,
Pero prefiero estar sola antes que me falles mas.
De eso se trata las vida,
De tener y no tener,
de preguntarse antes que debemos reponer.
Aun en mis silencios canto el recital,
Ese que cantabas a mis ojos,
sin una palabra pronunciar.
Me repito muchas veces porque fuiste y
No serás y en ese momento entiendo
Que ser es mas que ser, sentir mas que hablar
No dejar espacios entre nuestros labios
Eso si es amar.
-Sabrina Almonte.