Oxímoron, dos palabras con significado opuesto
que al unirse originan lo imposible, por ejemplo: \"nieve negra\", \"agua seca\" o \"ruidoso silencio\"; para que nuestro cerebro se regocije como un niño que recibe un regalo inesperado.
La poesía, cuando es buena y abunda en figuras literarias,
genera un tipo de actividad cerebral única ya que estimula y desarrolla funciones cognitivas.
El oxímoron estimula al cerebro más y mejor que las imágenes,
justamente porque en muchos casos debe procesar datos que no existen, por ejemplo, aquella \"nieve negra\"
Se podrá podrá decir que en muchas películas se ven cosas que no existen, lo cual es cierto, pero no para el cerebro.
Lo que captan nuestros ojos, aún en una pantalla de cine,
nunca desafía a nuestro cerebro, precisamente porque lo visual no puede ser una abstracción.
Si pintamos en un cuadro aquella \"nieve negra\"
nuestro cerebro la admitirá como una rareza,
es cierto, pero una rareza real.
Sin embargo, el cerebro necesita esforzarse para procesar las grandes abstracciones que proceden de las figuras retóricas
porque estas no existen ni provienen del registro visual.
Se podría decir que algunos involuntariamente usamos figuras literarias sin incluso conocer los conceptos.