Juntos allí, en aquella noche tórrida,
a la luz de la luna transparente,
vivió mi corazón su feliz vida
y mi cuerpo el placer de poseerte.
Juntos allí, pasión casi salvaje
que nuestra piel fundía con su fuego
besos que parecían puro ultraje.
La noche de gozar un nuevo juego.
Estoy con el pasado en el presente.
Hacemos el amor. Mi ansiedad subes.
El éxtasis me hipnotiza la mente.
Desde el cielo miran enamoradas
y nos mojan con lágrimas dos nubes
que abrazadas lloran impresionadas.
Autora:
Amelia Suárez Oquendo
Amediana
28 de octubre de 2015