Confieso, yo amo los colores, todos,
pues todos me parecen muy bonitos,
cuadrados, ovalados, redonditos,
de frente, de perfil, de todos modos,
gigantes, tan pequeños, tan chiquitos.
Revoltosos, vistosos y graciosos,
ornados con matices opalinos,
límpidos, transparentes, cristalinos,
sencillos, presumidos, glamorosos,
orgullosos y de un ego supinos.
Los amo cual carmín amo en la boca
de una niña que me mira sonriente,
blanco el agua que escapa de una fuente,
que cae desprendida de una roca
o verde la esperanza se presiente.
Los amo al fin cual ser feliz se ansía,
su aspecto divertido variopinto,
del rosa, blanco y rojo vino tinto,
arcoiris al atardecer de un día,
si algo hay que no me agrada lo retinto.
Colores, colorines, coloretes,
¿qué sería del mundo sin colores?
¿podéis imaginar neutras las flores,
pálidos de unos niños los mofletes?
colores, obras sois y mis amores.
©donaciano bueno