Teodocio Potes

POETA ANALFABETO

Un poeta analfabeto

me aconsejó alguna vez

que si quería expresar

desde el fondo del corazón

el más puro sentimiento

no pensara ni un momento

en palabras ni en ideas

brotadas de la razón

pues la fórmula perfecta,

la única y la natural,

era dejarse embriagar

de la propia sensación

y la soltara con risas,

con un gesto, un ademán,

un abrazo, una caricia,

o en el caso mas extremo

la empacara en una gota

salada y resbaladiza,

que aunque cayera de lo alto

hasta el vil barro sediento,

o la anulara un pañuelo

o una mano pudorosa,

sacaba de muy adentro

con la química del recuerdo

las penas, las amarguras

producto de la reacción,

que indigestan nuestra alma

y es por todos conocida,

sin ser propiedad ni invento

de una mujer melindrosa,

como cura milagrosa

que lleva al cuerpo la calma

y al alma le da sentido.