Me gustan las campanas, por su elegante figura
Su alegría en los colores y el esplendor de su belleza.
La campana blanca, pureza, la rosa como la vida,
La roja me hace pensar; en una pasión desmedida.
Así comparo el amor; con el embrujo de la campana.
Mirarla, provoca en mi un suspiro; también algún dolor,
Cuando sus hojas marchitas, ya van perdiendo el color.
Nació en primavera, su flor abrió en verano
Como quien lee un poema, siempre miran hacia abajo.
Sin lugar a dudas fue, mi mejor adquisición
Plantar en mi jardín secreto, tan elegante flor.
Es la flor de la campana; mi mayor inspiración.