Sea cual sea el final de los tiempos,
sean cual sean las luchas y las penas,
no matemos el alma de la vida
y tengamos un tiempo de calma y armonía.
Solo estemos alegres; totiémonos de risa,
que nada nos distraiga de nuestra fantasía:
llenemos de cariño, de luz, y algarabía,
toda nuestra existencia; tu casita y la mía.
Unamos nuestras fuerzas, marchemos hombro a hombro,
venzamos juntos siempre lo que amarra mis pasos;
Toma mi mano hermano, Dame tu mano hermano,
con nuestra unión podremos, llegar sanos y salvos.
Un rotundo sí; por la vida... Un rotundo si por la vida.