Sara (Bar literario)

Abstracciones

El extraño me besa. Y yo reconozco en sus labios, el sabor de otra boca.  Le pido que me abrace.  Me lleva a su pecho, me dice que me calme. Entonces, huyo. Gerardo no solía abrazarme....

 

\"La noche es un espejo y mi corazón,  un cuervo iracundo\",  solía decir Gerardo y me regalaba una rosa... 

 

Las abstracciones de su piel en mis dedos. La proyección de su cuerpo encima de mí. Solía despertar, solía obligarme a despertar cuando él me amaba. A veces, yo misma era Gerardo. A veces, Gerardo era otra persona y me mordía los labios y  los \"te amo\", y  los \"te quiero\", eran ecos que se quedaban atrapados en las paredes. Y cuando Gerardo, de nuevo era Gerardo, las paredes eran pequeños cadáveres acariciando mi mano.

 

Me acostumbré a esa vida. A Gerardo, advenedizo, a Gerardo como una huella, como una forma mutando en su propio caleidoscopio.

 

Gerardo dentro de mi vientre. Gerardo desapareciendo en una pálida noche.

 

Gerardo es un espejo.

Y yo soy el cuervo que se mira y de pronto, sigue siendo noche.