I
Soy lo que soy
porque aun no soy
lo que quiero ser,
por eso trato de ser
en tanto soy,
un hombre libre
en donde estoy,
y negar mi ser
desde hoy.
II
Soy lo que soy
para ser
lo que aún no soy.
En este devenir
trato de descubrir
mi nuevo existir,
mi identidad
y mi verdad.
Es mi camino,
es mi transitar.
III
Ser y no ser!
El presente
y el mañana,
se debaten
en mi alma,
en el vaiven
de mi cabalgata
que por ser
aliena mi ente
y apaga mi fogata.
IV
Que contradicción
esa que me asiste,
y corroe la razón
de mi menester,
y con desazón,
a troche y moche,
enerva mi visión,
en mi anochecer,
con opaca ilusión
pretendo volver.
V
Ando por las calles
en mi ruda ciudad,
y desde sus valles
oteo la hermandad,
nexo que me invade,
me ayuda a despertar,
y así me niegue,
voy a proclamar
que volví a ser.
VI
De repente renací,
me reencontré
y volví a existir,
con mi ser
y con mi vivir,
un nuevo amanecer
alumbra mi advenir
y todo el querer
de mi existir.
VII
La vida es así,
un antagonismo
para ser feliz;
un iluminismo
para resistir
ante los sismos,
y siempre combatir,
con épica y lirismo,
hasta construir
nuevos espejismos.
VIII
Perder la identidad
es ceder el ser,
y la cognitividad;
sin entender
la calamidad
que al perder,
liquida la paz
y el vencer.
Voy a ganar,
es mi deber.
IX
“Pienso, luego existo”
decía Descartes,
porque la vida,
preñada de dudas,
es un amanecer,
que al final
es un obscurecer,
que necesita
del saber.