angelillo201

La leyenda del monte sin un alma.

 NO se trata en esta ocasión de  un poema, se trata de algo cercano a la poesía,  una leyenda bastante realista y basada en hechos reales sobre la  base de la de Becquer,  pero actualizada ,  transcurre también en vísperas de difuntos.

La leyenda del monte sin un alma.


Día de vísperas de todos los santos. La gente sale a comprar con mucha necesidad, muy por debajo de lo que necesita  por no ser autosuficiente y vivir en un lugar sin soberanía alimentaria como vall d\'uixó. 

La publicidad  no obstante hace un gran esfuerzo relatando grandes leyendas llamando al consumo. Hay disfrazados de difuntos  auxiliares de marketing en los congelados del supermercado, la paletilla del congelador recuerda a una tía fallecida, pero está traída de muy lejos y tiene plomo en su composición. Hay rastro de petróleo en las tripas de las sardinas, carbón y gas en las gallinas. La lubina da una sorpresa, tiene sabor a pollo.
Ésta es la parte oscura de la leyenda que nadie quiere creer.
AL cerdo le han puesto en su epitafio: de España, pero es Brasileño alimentado con tocino.
Suenan las campanas de la iglesia, ahora sacan las anguilas. Varias personas que están en la cola al verlas se retiran. Asoman sus cabezas de las cajas, se retuercen mareadas, angustiadas, aún están vivas, luchando por vivir incluso cuando ya no hay solución.
La gente sale delirando del supermercado.
desde megafonía anuncian el pez maravilloso.
La gente camina entre masas humanas en soledad, bajo luces, reclamos ,  estímulos, anuncios. Lo hacen con depresión. Los misterios que cambian nuestra felicidad en desdichas nos rodean. Son visibles, no tienen secretos, ni viene de una civilización alienigena, sino del sistema capitalista. Es terrible porqué no tiene solución. Están todos metidos dentro, los que están en contra como los que están a favor.  La gente se ha vuelto amable en medio del caos. Nos invitan a ser felices  y a descubrir nuevas cosas.
! Hay que tener valor!
A veces ni nos damos cuenta, y estamos probando en un yogur un nuevo medicamento que nos da fiebre o diarrea. Otras veces es peor, ya no es cosa de medicamentos, nos piden el voto de forma simpática para cambiar las cosas.
Son víspera de todos los Santo. Es mi aniversario, me siento enfermo, como muerto. Noto que estoy en el mundo y que soy un extraño para el resto, incluso un estrobo. No noto ningún cambio a mi alrededor, Acabo de leer la noticia de un pez que da lana. Al ver la foto he vomitado, me siento mal.
¿ Qué nos está pasando Dios mío?
He decidido olvidarme de todo un poco, cultivando en unos bancales abandonados junto a mi casa.
al terminar lleno de satisfacción me he dado una vuelta por las montañas de vall d”uixó.
Nada, no hay nada vivo.
todo está abandonado.
Hay mas vida en el cementerio.

Mire por donde mire solo veo viejos ribazos de piedra derruidos, que mantienen oscilando formas parecidas a los almendros, a cenicientos olivos, algarrobos. Parecen que van a desaparece como una vieja galaxia. Serán un recuerdo como los dinosaurios, troncos fosilizados donde mis manos en mi niñez jugaron.
Me he encontrado un pajarito muerto en medio del sendero. su cabeza estaba al revés.
He intentado hacer un hoyo para enterrarlo, pero la tierra estaba tan seca que me he hecho sangre en los dedos. Así que lo he lanzado como si fuera una flecha y ha caído rebotando ente los guijarros, y el mismo se ha enterrado. las montañas están totalmente erosionadas.
El sol , el viento, las nubes, nos visitan de forma diferente a como lo ha hecho tradicionalmente.
Parece como si se hubieran acercado para aplastarnos.
Los montes no pueden sostener ya a ningún hombre.
Quiero pedir un microcrédito para cultivar y ser independiente.
Me moriré antes de conseguirlo.
Me dan ganas de besar los pies a la gente de vall d”uixó. Quería proponer un proyecto relacionado con los montes, la tierra, oficio en el que he trabajado los últimos años. Pero me han aconsejado por formar parte de un grupo de exclusión social hacer un curso de limpieza para reciclarme.  No pagan por aprender a encerar, pero dice una leyenda popular que suelen coger para trabajar a la gente que hacen prácticas,y a los discapacitados. Así podre vivir con el salario interprofesional más bajo de todos cuanto existen lavando retretes para ejecutivos.
Los montes no pueden sostenerme, pero sigo escuchando su llamada como en aquella leyenda de Becquer: el monte de las ánimas.

Hoy la abría escrito nuestro poeta de un supermercado con grandes ofertas, o de un monte sin caza lleno de turistas sin alma.

Angelillo de Uixó