Un viaje inolvidable emprendimos tú y yo, fue un vuelo inesperado
pero que ambos habíamos anhelado, desde el aeropuerto veía el brillo
en tus ojos y la hermosura en tu rostro.
Al llegar la fascinación de un hotel de lujo que ni en sueños
imaginábamos así,una vista privilegiada y la mejor compañía
que se puede tener, no nos lo podíamos creer.
Un viaje inolvidable en donde observamos lugares muy lindos,
nuevas culturas e idiomas, caminábamos y
caminábamos se nos pasaban las horas.
Una travesía que juramos repetir, nos toco despedirnos
pero volveríamos, más que un adiós es un hasta luego,
no lloremos pues muy pronto regresaremos.