POÉTICA, INTENTO 1
A veces salgo,
me monto en mis fragatas de papel
y navego a través de sueños y realidades,
encuentro el amor,
una flor suspirando
el perfume del silencio,
un sol despidiéndose
como si no fuera a volver jamás,
y muchas estaciones del viento
donde las voces del mundo
juegan a callar un instante.
Cuando salgo
me acompañan salmos,
himnos inmortales que cantan
grandes coros en el tiempo,
grandes hombres de la palabra
haciendo caso omiso del espacio,
y me confundo entre ellos
más por mi pequeñez.
Salgo
a este mundo donde auguro
un nombre, una mujer,
unas manos prefigurando
un dolor ancestral,
una canción.
¡Ah! salgo,
enfrentándome,
exorcizándome;
abriéndome
como la primavera.