Anoche yo soñé,
Con una estrella,
Muy elevada,
Que me visitaba,
Y la luna iluminaba,
Su cara de enamorada…
Era por la mañana,
No se marchaba,
Mi mente tenía alas y volaba;
Al ver su cinturita desenfrenada…
¡Oh estrella adorada!
Tus labios son bálsamo que pide un beso;
Fuego enloquecido y travieso,
Yo sé que tú eres esclava;
De los sentimientos,
Que te tienen atada,
por una persona equivocada…
Yo bajo mi mirada y callo,
Al ver tus luceros;
Que me obnubilación,
Cuando se clavan en mi alma,
Mis deseos hacia ti me arrastran;
No te engañes, ni me engañes,
Tú eres hogaño y yo soy antaño,
Tú eres como el tango, yo soy como el mambo…