La Muerte llega como el ladrón,
cuando menos la esperas.
Pude abrazarte, perdonarte
pero hoy, hoy ya no estas.
Arrancas de tajo el tu el yo
lágrimas, liquido purificador
del recuerdo vivo, del beso
¿a quien le importa mi dolor?
Muerte, burlesca de la vida
¿y estos que me miran?
buscan mi consuelo, ¡no los conocía!
Ruedan mis lágrimas
destino de todos ¡la Muerte!
te llega, no importan los años.