Sueño tus ojos
cuando el mar contemplo
y dentro, me hiere el anhelo
de tu encuentro…
Amo la vida
y en amar yo me empeño
aunque a veces me hale
mientras lo piso, el suelo.
No detengo mis pasos.
Escudriño mis sueños
que hacer realidades
eternas yo intento.
Mientras tanto camino,
y de la mano del viento,
me encamino a las playas
de tus brazos abiertos.
Y así vivo a la espera
de que llegue el momento
en que mi tiempo se acabe
y me llames, sonriendo,
y así mi alma adentre
en el mar de lo eterno.
(c) Nancy Ruiz Lee, 2 de noviembre 2015.