Murialdo Chicaiza

REFLEXIÓN EN NOVIEMBRE

Cándida muerte no te me acerques

aún  la vida me parece miel

en agrios hojaldres

los que mi madre nunca horneó

no todavía pues aún

no tengo el reposo del sabio

ni la beatitud del que no tiene

nada de qué arrepentirse.

He vivido demasiado entre cosas simples

opacas y llenas de sombras

pero  iluminan mis visiones y horizontes.

 

Espera un poco, puedes volver luego

serás bienvenida, hermana,

te esperaré como suelen esperarse

las sorpresas más grandes

solo una cosa te pido

ven cuando esté completamente vivo.