Marchábamos
distantes del titilar
Lejanos reflejos
tejados
abarrotados ...
en las tristezas
Dibujaban
pueblos
a pie de monte
serranías
a escondidas del sol
Solo rayos de esperanza
impregnados de luna
disuelta en agonías de las noches
consolaron empeñadas utopías
Muchos
quedaron a orillas de los caminos
sembraron su sangre en el color de las piedras
heridas de soledad
Hoy
seguimos en la cruda ironía
desmalezamos rumbos
trajinar de consecuencias
por la vida
Otros
abandonaron
principios
ideales prohibidos
Impávidos
envejecen
en la ausencia
sin colores
ni cantos
prisioneros de la nada
fatigados
por la farsa