Renacerá el olvido que yace en tu alma
Gritará ardiendo en suplicios un innato deseo
Mojará la seda blanca que cubre tu calma
El minotauro vencerá, esta vez, al inocente Teseo
No hay miedo en su ser
Espíritu rojo fuego
No nace ni muere aislado
Aunque vive condenado
Al morder la alfombra gris
En el claustro angustiante del palacio de maniquís
¡Basta! Aullará entre llantos cansados
El sopor del sueter peludo que lo encierra
Arderá entre la maleza del bosque azul
Noche tardía
Salto al vacío frío