Si siento suave seda entre mis labios,
En el silencio de esa azul alcoba;
Si acaricio ese cielo que se asoma
Como un resplandeciente y sutil rayo;
Casi de la emoción yo me desmayo
Por esos excitantes mil aromas,
Que exhalas de tu piel y de tu boca,
La deliciosa menta en tu regazo;
Yo me siento feliz en un instante,
Abarco el infinito en una entrega,
Me siento tan supremo y tan vibrante
Sintiendo entre mis brazos una estrella;
Mi fulgurante luz tan excitante:
¡Eres un monumento hecho de seda!…