Llegaré bien temprano
cuando aún suenen los grillos.
Cuando algún suspiro se escape
al ver la belleza de un follaje,
el más sencillo,
y que la naturaleza caprichosa
lo pone ante mis ojos, mi expandido romerillo.
Exclamaré con la inmensidad
y ternura que le puedan
brindar mis ojos.
Llegaré en el amanecer,
cuando entre dos,
aún hayan deseos de querer.
Llegaré en el primer vuelo
de la mariposa
que busca afanosa su libertad
la más preciosa.
Pediré en silencio
que me deje ver
el color de sus alas y
hasta dónde se pueden expandir.
Me extasiaré
en su veloz vuelo,
como bengala enfurecida
que quiere a ti acudir,
y le tiraré un beso
por verla tan decidida.
Llegaré mi amor
con el alba,
para que tú corriendo
vayas a mi encuentro.
¡Abrazarnos y besarnos!
Mientras sentimos
por nuestros poros,
lentamente algo muy dentro.
Eate amor tan desesperado
que tanto siento…
¡y que es hora, para que salga!