El color gris del cielo
me anuncia la tormenta
y me viste la tristeza,
inmediatamente, aparecen
nubarrones oscuros
(o cárdenos)
cargados de misterio,
juegan las imágenes en mi mente,
me parece ver la muerte
con su lúgubre atuendo...
Lluvia, rayos y vientos fuertes
conspiran
rompiendo el silencio.
Después, como un acto de magia
todo se calma y resplandece,
en el aire se huele
armonía y pureza,
surge el arco iris
como una implosión del éter,
que muestra colores
vivos y alegres...
El blanco y el color índigo
se mezclan con el amarillo
en la bóveda celeste,
el sol, se impone con su brillo
en la inmensidad albiceleste.
Huyen los pájaros negros
de mi subconsciente...
NAZARENO (Adolfo César)