vivo un cuento llamado la esperanza, de tener un final feliz y que no dependa de nadie cuando las fuerzas me abandonen, que yo mismo cruce la línea del túnel de la muerte en un sueño dormido, en un segundo mágico sin dolor y si es verdad como yo creo que hay una vida para el alma que emigrara al cielo, para ser depurada por Dios y entrar en otro cuerpo, porque la materia de la masa y los huesos de mi estructura ósea, se convertirá en polvo dentro de un ataúd,
cementerios de cadáveres que pasan a la eternidad del descanso, pienso que por muchas flores que nos lleven y muchas visitas que nos hagan al panteón en realidad es ficción, ya que nuestra vida en lo cristiano es el alma mientras paseamos por la tierra, pero como he dicho y creo cuándo damos el último suspiro todos, tanto ricos como pobres terminamos con la misma herencia salvar nuestra alma, mientras la vida sigue en nuestros lugares que visitemos en vida llena sonrisa y lágrimas, ilusiones y depresiones todo termina y sigue la vida esto es un cuento real ¿Ó acaso en mentira? que me perdone Dios, pero aunque nos duele el final y es lo más natural ya que todos ¡Todos! nacemos y morimos un cuento con sentido del vivir yo vivo más angustia que sonrisa y me conformo con el regalo del vivir aunque sea envuelto en una enfermedad de parkinsonismo progresiva y solo espero que mi cuento termine, lo más feliz posible y no haga sufrir el día del fin a todos los míos y solo espero recibir la caricia de mi amor platónico, verdadero y oculto que en estos días viaja por el rio de mis venas,
Deseando que se desemboque en un divino Mar, si lees este mensaje sabrás que eres tu el mar de mis deseos preciosa paloma, de una encantadora belleza, tu eres mi dueña y contigo viajo en sueños frustrados, esperando que tus besos
Me despierten y me regalen la vida amor mío, que Dios me perdone ¡M! pero es verdadero mi sentimiento, te quiero…
Nadie sabe ni se puede figurar si no vive el verbo de mi sentir como es mi vida ese día a día encerrado y depresivo
Que se diluye por todas mis arterias y mi sentido de la verdad y mentira de nuestro caminar por la tierra del Señor,
Hay miles de caminos océanos, tierras y planetas por donde las ondas y cedulas de todas nuestras vidas son detectados
Y paseamos sin saber que quizás somos seguidos por el GPS que los satélites cada vez son controlan más nuestros latidos;
Aun recuerdo el primer amor, la primera vez que le cogí la mano a una mujer y sentir con tan solo el tacto de sus manos
Una emoción indescriptible y cuando di el primer beso y me tembló todo el cuerpo al sentir lo más bonito de la vida,
El amor la ternura, el cariño y un rio que desemboca en el mar de las divinas ilusiones y pasiones que exploran el sexo
Una reacción limpia con la pasión y el placer del sexo es lo más grande lo más bonito que Dios no regalo;
Y no me extiendo solo por el sexo, es por las fibras que comunican con el cerebelo uniendo todos nuestros ríos y mares;
Tan fácil que sería vivir aceptando dentro de un límite, todas las consecuencias de nuestras convivencias sanas
Yo estoy muy deprimido casi siempre desde hace unos dos años y medio y es degenerativa no tiene ninguna cura
Solo aceptarlo y seguir caminado con la sonrisa en los labios a pesar de vivir tormentos de quijote sin lanzas
Locuras que atraviesan los campos de mi existir, doblegándome en todos y con todos para esconder mi locura;
Locuras de calentura casi senil, pero a pesar de tener ese virus incurable por la esencia negra, la que no hace movernos
Por la vida y esas cedulas a pesar de que tienen medicación solo prolongan un poco la calidad de vida del Parkinson,
Demencia senil y el Alzheimer, son un cruce en donde todo puede ocurrir y el diagnostico es difícil dicen los médicos,
Ya que hay que esperar tomando diferentes medicamentos para llegar a una conclusión más próxima a la decisión
Del doctor para escribir en nuestro historial médico la verdad más aproximada a la enfermedad real que padecemos;
Tengo recuerdos de mi niñez que despiertan muy frecuentemente quizás por el tiempo libre que Dios nos regala
Hasta que nuestro estado llegue al declive y la vida de un giro de ciento ochenta grados hacia el soba con, infernal
Y entonces ya no habrá marcha atrás viviere lleno de temblores y dolores malditos, mientras la conciencia nos delata
Y al ver que no somos autosuficientes, las depresiones aceleran las cedulas que circulan en nuestro rio hacia el mar,
Del dolor ¡Dios mío! ¿Qué me pasara, como actuare? Cuando sea un cuerpo sin fuerzas y viva, en una silla de ruedas;
Espero estar preparado y por esas cosas estoy escribiendo este cuento real y los pasos de mi vida, hacia el final.
¡La vida es un regalo que Dios nos regala, por el cauce del amor y la mía se ha truncado por los excesos de mi pasión!
Modesto Ruiz Martínez / 18/03/2010