Hisopo

A un cordero

Toma, viejo cordero, mi bastón

yo ya me canse de ser el pastor

Enseñame, cordero, el arte de la sumición

de la ignorancia, del hakuna matata

 

Has danzar este palo tallado

que diseñé con el tiempo y con piedras

Silva esa vieja canción de amor

Se, viejo cordero, mi pastor

 

Dejame ser parte del rebaño

que no consume nada más que pasto

para poder descansar en verano

bajo la sombra de un gran árbol

 

Pero ten cuidado, viejo cordero,

que la soledad del pastor puede hacer daño

pues da tiempo para que la razón

destruya al corazón.