Pensé en ti en uno de mis ayeres.
y eso me puso triste
porque te quiero
y no me gusta querer.
Créeme que yo no elegí quererte,
es lo último que hubiera querido,
me gusta estar solo
pensando lo mucho que odio querer.
Si pudiera no quererte lo haría,
porque así te querría de buena gana.
Qué bueno es querer queriendo
sin pensar cómo querer.
El querer querer es una dicha
para quienes quieren ser desdichados,
por eso yo no quiero quererte
porque tú no me quieres querer.