Te vi, hoy de nuevo después de tantos años,
absorbí tu gallarda figura, tu piel de bronce,
quise atrapar en mi retina tu imagen.
Solo una arruga, una cana, la juventud ida.
Ver el paso del tiempo, de la hora transcurrida.
Como viento embravecido, el pasado avasallado,
golpeó mi faz, y mi corazón galopó apresurado.
Sentí llegar la primavera en ese mismo momento,
me quedé mirando tu cuerpo embelesada.
Sentí por las venas correr mi antiguo amor perdido
y el sobresalto, la sorpresa, un calor, rubor, espasmo.
Pensar en el antes, en el ayer, en el hoy,
en el después, en lo que fue y lo que pudo ser.
Pensé en el amor y en aquella pasión que se secó.
Fue el verte el golpe de filosa espada clavada,
dardo disparado que acertó en el centro,
fue abrir una vieja herida que sangra a duras penas
en el mismo lugar de la de antes cicatrizada.
Correr y acariciar tu rostro bienamado,
limpiar las lágrimas que asomaran,
que depositaras un tierno beso en mis labios,
un abrazo cálido con el que me cobijaras.
Que tus ojos negros me gritaran te amo,
y con susurros suaves al oído me dijeras te extraño.
Despertar:¡ locura más en mí como la de aquellos años!
como ayer fue esta fantasía engaño
delirio de imaginación febril, igual que antaño...
porque tú llevabas a ella tomada de la mano...
yo cargaba en mi regazo un hijo y otro colgaba de mi brazo.
Esta historia es locura de delirio, lapso de un instante,
amor de niños, amor perdido, amor a la vida no nacido.
MAVEL