<<AMOR ETERNO>>
Rabiando al occidente se esconde
el Sol cuando va muriendo el día.
Desde la cóncaba bóveda Azul
descorren las oscuras cortinas
con las que enlutan el claro cielo.
Mi pecho que doliente perece
del dolor que cada día crece
sin la luz cálida y esplendente
del Sol que agoniza y desvanece.
Besando la nieve el viento pasa
nieve que cubre su blanca tumba
la fría tumba (Oh ! aciago día).
inmóvil a su lado, y con frío,
llaga desgarránte de mi pena.
de noches frías sin luna llena
se hacen más largos todos los días,
más inmenso el dolor que me agóvia.
La vida del hombre es como un río
por donde van cargados navíos
en aguas mansas o en las bravías
Pienso que la senda, senda esquiva,
no está para mis cansados pasos
el oculto huerto a donde quiero it
está allá en la otra orilla.
Yo busco los remánsos tranquilos
en donde beben agua las ninfas
un lugar donde un álito llegue
a calmar el dolor que me sigue.
Nadie sabe el inmenso dolor
nadie al verme llorar se conmueve,
Preguntad a los cansados bueyes
cuán dura es la tierra si no llueve.
Del Norte el viento trae,suspiros
de muy lejanas e ignotas tumbas.
De seres que cerraron los ojos
a la lumbre del terrenaldía.
Te perdí en aquel mes de febrero
Ya no verán mis ojos los tuyos
reflejando la bondad de tu
alma y de tu amable corazón.
Los niños @s de Hícksville atesoran
en su memoria la gratitud a
su querido Coach Robert.
De ti aprendieron a ganar y a
perder con honor y gallardía
a vivir esta vida y a morir
la muerte sin dobléz, sin enojos
En Wéstbury, donde tu sepulcro se
cerró, abrió la puerta la eternidad.
Todo lo que tu y yo hemos callado
cuando el mío también se cierre
allí los dos lo hemos de hablar.
Vuelve a la tierra el átomo prestado.
El regalo que Dios me concedió un día.
Clavel efímero del vergél tomado.
Flor de un día fué tu estadía
entre nosotros,
breve como el rocío perla de la aurora
en la hierba en la flor y en la retama.
Miro al cielo y me entreténgo contemplando
a dos luceros cual tus ojos parapadeándo,
jugueteándo en el cóncavo firmamento.
y yo aquí abajo vivo preguntando,
¿ porqué ?, tan temprano te perdí.
Autor: Mário Cabrera Aguilar. (máriocaba(.
Cuenca, 02-Noviembre 2015.