Si tuviera que elegir entre el sol con su energía y la luz que en su mirada se refleja cada día, ¡ay, cuán fácil la elección sería!... pués confirmo y me mantengo del fervor y el alimento, que esos negros me delegan con sus bellos reflejos.
Sí yo tuviera sepan ustedes, que elegir entre el río embravecido antes de arribar en su remanso golpeando y rompiendo entre las rocas, o la dulce sensación que mora en mi ser y por besarla querer, desvaríos me provoca...
Es sin duda que me quedo sin tener que divagar ni pensar en batallar, con los besos de su boca...
¡ha!... su boca... besos que son de sed, que no se apagan con beber; si no con sólo mi boca que a la suya se acopla y porta la misma sed...
Si sucediera elegir aquello anduviera de hacer;... que entre poder y fortuna sólo querría tener su compañía en mis manos por amarla cómo jamás mente alcanzara pensar, ¡prenderla como a ninguna!...
¿Que más fortunas querría?... si tener su corazón es un tesoro muy grande... ¡tan grande como el que nunca jamás yo imaginaría!...
Una caricia y dos besos en sus lindas mejillas tres veces sin dudas le propinaría, pudiendo demostrarle en cuatro sencillos versos, plena, completa, y desbordante mi alegría; y en la quinta melodía de este mi sexto sentimiento siete veces le diría las ocho letras de un te quiero, ¡pués son nueve!... las veces que por ella vivo; y diez son... ¡las que sin ella muero!.
Sí tuviera que vivir una vida sin su amor; o si tuviera que dejar de sentir tal sensación... ¡quédese aquí conmigo, esta plenitud!... pués sabiendo bien me quiere... y no menos sintiendo que la adoro... Antes querría morir yo:...
QUE VIVIR SIN MI TESORO...
Autor. SSM. 03-11-2015.