Ya mi vida se escurre
la tuya recién comienza,
sea o no, tu padre
consejos puedo darte.
No pretendo apresurarte
al destino de tu vida,
dejarás de lado la ira
y así, no magullarte.
benevolente y coherente serás
en el discurro de tus días,
caminarás senderos sin porfías
y con sensatez, actuarás.
Más, la humildad abrigarás
en tu alma limpia y pura,
la sencillez, será premura
y al prójimo, respeto brindaras.
No olvides que el bien y el mal
¡siempre!, presentes estarán,
el segundo es como el alacrán
el primero, jamás será banal.
La solidaridad, como febo brillará
en tu corazón sin coraza,
no tengas temor a la amenaza
tu ideal, con espíritu prevalecerá.
En mis años de vida franca
con tesón, quiero abrazarte,
y, aunque te cueste comprender
con experiencia quiero decirte,
que te debes abstener
de la maldad incongruente.
Más que valores no puedo dejarte...
en mi humilde ¡herencia blanca!
Dedicado a mis hijos y a todos los niños del mundo... ¡con amor!
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Argentina)
Derechos reservados del autor (*)
Blog \"Mis Pensamientos\" 03-11-2015
http://crisfacu.blogspot.com
(Fotografía tomada de la web.)