—Liras—
Me he clavado una espina
¡Santo Dios, que desdicha! Mas no debo
pensar en una inquina,
ni en acto justiciero,
quizás una defensa, fue su empeño.
A veces, asombrados
por acto que nos hiere o nos enoja,
ni siquiera pensamos,
que igual que hace la rosa,
despliega su armamento, si la tocas.
Cecilio Navarro 03/11/2015
Derechos de autor reservados