No hay nada más espantoso
que el horror del no-reposo
No sentir los parpados
que se abren frente a la carnada
picoteando un poco de queso amargo
Vivir es cuestión de milagros
uvas de ramos negros que
caen frente al espejo hervidos en vinagre
al vacío de la soledad
y su trayectoria es
lo que llamamos vida nosotros
los humanos rotos.
Enderezate y camina
que esta travesía
(por más vana que sea)
está llena de piedras hermosas
y cortinas de misterios
Una prosa de magnesio.