liborio cantillo

LXXVI

¡ DEPREDADORES….MALDITOS…¡

¡Que andan acechando¡

Van buscando su presa

Con sigilo…

¡ Sus ojos son dos brazas

Que refulgen

Mostrando sus instintos

Asesinos ¡

 

Otean fijamente en la distancia

a sus presas que van

desprevenidas…

sean mujeres, sean hombres

sean niños…

¡eso no importa, solo son mercancías

Del oficio¡

 

 

Se esconden como son:

¡!FIERAS HUMANAS¡¡

Se abalanzan y atacan

Con sevicia…

Amedrantan con las armas

A sus victimas

Que gimen, que ruegan

Y suplican

¡pidiendo que no acaben

Con sus vidas¡

 

Malnacidos engendros

del averno,

no les valen las lagrimas

ni suplicas…

van dejando solo seres

indefensos

que quedan desangrándose

en las calles,

sin que nadie los socorra

 o los auxilie.

 

Luego escapan perdiéndose

En las sombras

Sumiéndose en sus lugubres

Refugios…

Jactándose ante todos sus

Compinches

Que celebran con droga

Y con licores

Las hazañas que en la noche

Han cometido.

 

Son ESCORIA PUTREFACTA

De este mundo,

Que tienen que morir como

Han vivido…

Cada crimen que en su vida

Han cometido,

Con sangre pagaran…y no lo duden,

¡que sus padres y sus hijos

Llevaran

El estigma de haberlos

Concebido¡

 

Andaran como sierpes

En el lodo,

¡Y no tendrán ni la paz

De los sepulcros¡