Como la primera vez...
hoy te recuerdo con el alma en la mano
y la desesperación empujando mi pecho
para que te vuelva a amar, a escribir, a escuchar.
No había podido soltar ese \"me haces falta\"
que siempre he traído atravesado en la punta de la lengua.
Ayer eramos dos locos rifándonos todo por amarnos este diciembre,
hoy solo somos dos extraños,
quizá yo la más extraña amándote como antes
como hace mil años, cuando respirabamos un aire distinto
en diferentes partes pero con los mismos pulmones
uno tuyo y uno mío, sincronizados a la distancia,
pensando lo mismo nuestras mentes
saboreando el mismo sabor nuestras bocas...
¡Cuánto te quiero!
Mataría al mismo tiempo por volver a esos años
que me dibujaron el más fino amor
la más blanca dulzura y el más detallado placer.
Ese placer de saberte mío, de saberme tu mujer.
Aisha