La sangre que discurre por mi vena
no es sangre humana,
quizás se haya inyectado de una rana
o la ha subido allí la mar serena
de mala gana.
O tal vez haya huido de una pena
una mañana,
se apiadó de ella al verla tan insana
temiendo aparecía una gangrena
y dio en la diana.
Mi sangre siempre haciendo gorgoritos
huele a pimienta,
para un vampiro huele que alimenta
a pétalos de rosa ya marchitos
que trae a cuenta.
Mi sangre sólo es sangre ¡qué carajo!
tiene erre hache,
y aunque ya pasó alguno que otro bache
se mueve con ternura y desparpajo
es de azabache.
Mi sangre no sabe si fría es, caliente,
yo la cogí un día
cuando iba resbalando y se moría
cayendo desde el caño de una fuente
tal cual fluía.
Mi sangre en estos versos de dislate
es disoluta,
mas no piensen por nada es una puta
que simplemente finta es o regate
en la disputa.
Mi sangre aquí no es sangre que es veneno
que plasmo en verso
y lanzo sin pudor al universo
aunque alguien pueda pensar que huele a heno,
que tergiverso.
Mi sangre solamente es una excusa
para yo escribir
sobre una asignatura tan difusa
y sin habla dejar patidifusa
y hacerla sonreir.
©donaciano bueno