En un banco, sentado, de madera,
de un paseo que llaman Les Palmeres
voy desgranando lemas y saberes,
pensamientos que inundan mi mollera.
Aquí reposo yo mis posaderas
y en un sencillo libro en el que escribo
voy soltando las notas que ahora cribo
del humo que aun perciben las lumbreras.
Dando repaso al tiempo y los momentos
en los que anduve atado a unas cadenas,
tardes de luna llena en las verbenas
y amores que dejaron sedimentos.
Tengo un alma orgullosa que agradece
al cielo, a dios, al mar, al sol y al vino
lo bueno que acompaña mi camino
y a espíritu más noble resplandece.
Converso con el hombre que acompaña
mis paseos por la tarde en el estío,
momentos de placer en que me río
e incluso que percibo que me engaña.
Y ahora inmerso que ando en la maraña.
oculto a los sollozos, tan sombrío,
quisiera despertar ya de este hastío
saber qué pinto yo y qué es España.
©donaciano bueno