Nido de Torcazas III (la pérdida)
Han pasado los días,
los pájaros con su fiesta matutina
yo, esperando con ansia el advenimiento
y ser de los pichones, su madrina.
Han surgido dos avecillas,
entre cantos y ruidos extraños.
Veo dos padres cuidar con esmero
aquellas demandantes crías.
¡Oh, qué mala suerte!
uno de ellos ha caído,
lo se, por el alboroto
un golpe certero,
y la angustia
de aquel chillido.
Nido de torcazas IV (el ciclo de la vida)
Un crío ha sobrevivido
en vuelo prematuro
obligado deja el nido.
La distancia entre rama y rama
un duro recorrido.
Al caer la noche
el depredador reclama,
silencio, y es de mañana
¡Qué cosa tan rara!
Veo plumas en el suelo,
mi corazón está conmovido.
No hay cenzontles ni palomas
solamente el minino dormido.