Será porque me gusta
el verde incierto de tus ojos
que me gustan los olivos,
que son la paz del entorno.
Será por su recia estampa
y será su fruto amargo
que tras el golpe de vara
ha de convertirse en bálsamo.
Será que amo Andalucía
como ama un castellano
por tus ojos de gitana
o el tacto de tus manos…
Será que el trigo y la oliva,
pan y aceite son hermanos,
o quizá sean amantes
Jaén, Palencia y sus campos.