Armando Luna Pineda

MARCELO MURIO HOY

MARCELO MURIO HOY

 

En horas de la tarde

el teléfono sonó

entre  sollozos aquellas palabras se oyó

cruel aviso alerto:

Marcelo acaba de morir.

Hace dos semanas del hospital salió

desahuciado el médico pronostico

tan solo otra semana en la casa soporto.

Entre  fríos vientos de noviembre

la santa muerte llego.

Se fue por la tarde en vuelo de gaviotas.

Aunque era tarde Marcelo no se tardó a la muerte.

Se adelanto a los años y días sin fin

Pareciera no importarle una vida aquí.

Ironía de la vida frágil,

ayer celebrábamos el renacer de una vida

hoy velamos la suerte del difunto.

La causa dijo el Doctor, un cáncer se apodero

de aquel triste individuo que a solas vivió

luchando contra su ego, recordando el ayer

cuando por culpa de la alcolemia

a su pareja violento

abandono a sus hijos

que no le dieron perdón

atrapado del vicio, perforado por el alcohol

agregando velocidad a su destino fatal.

Que es lo que queda de Marcelo?

Nada, la pura nada

por que de la nada vivió.

No hay dinero, no hay terrenos

puesto que con su padre

sorbo a sorbo, traga a trago

su herencia consumió.

Apenas un ranchito prestado le resguardó

de crueles tormentas, frío y calor

Tan solo queda un mínimo recuerdo

de los que un día engendro.

Solo  queda un plomo, una escuadra, una cuchara de albañil...

que le otorgaban boletos al expendio

que en sueños ebrios a otros países viajó.

Pues todos decían anda en avión.

Marcelo no estaba enfermo de cáncer

ni el alcohol lo domo.

Sufrió soledades,

sufría dolor,

Sufrió de hambre en el corazón,

un alma enferma

a la que la medicina espiritual nunca llego.

El vicio lo anestesiaba de aquellos sufrimientos.

Marcelo no murió

Sigue vivo en las calles y avenidas

Ahí lo puedes ver

Harapiento, casi sin color.

Arrastrando quejares

En una choza vacía de rincón.