Desde que tu belleza chocó con mi mirada, un aura brilla en mi destino, mis pesadillas se han convertido en los más sublimes sueños, mis penas se han vuelto alegrías y mi estrés se ha convertido en diversión.
Tu llegada a mi vida ha transformado mis días.
Tu sonrisa me vuelve dulce, tu mirar me hace hermoso, tu figurita me hace sentir el enamorado más romantico y fiel.
Te he entregado mi corazón aunque no lo aceptes, daré mi vida por ti si es necesario.
Pero perdoname bella flor, perdoname por amarte tan calladamente, por desearte en silencio y ocultar mi sonrisa ante tus ojos.
Eres la más hermosa, tu hermosura me torna cobarde y timido, jamás he estado cerca de tanta belleza pura.
Princesa, te regalo mi libertad, mis sueños, acepta mi vida como ofrenda y gratitud a tus encantos, esos encantos que cambian mi mundo cuando estas presente.
¡oh! ¡Que bella eres! Tus ojos son como dos palomas de amor que vuelan al cielo y vienen cargados de luz celestial, por eso tu mirar es dulce y tierno.
¿Que escondes en tu sonrisa? ¿como haces para que rime con tu mirar? estoy asombrado que hayas cautivado este corazón, este corazón que omite la belleza de una mujer, pero en cuanto a ti apenas te ví, quedé atónito y comprendí que me había enamorado.
Por tu amor mi bien, caminaria sobre cadenas montañosas sin sentir cansancio ni frío, por tu amor, por tu amor haría cosas que jamás me hubiera atrevido a hacer con nadie.
Autor: Ronald Tadeo Ramírez Elizalde.