El sol, un óleo detrás de los edificios
Y esa, tu sonrisa, mi vitamina
La que mueve toda mi razón
Así se hace tu nombre parte
De la rima y verso que yacen
Escondidos entre los apamates.
Cerca siempre de un nuevo fin
Nos brota lindo un recomenzar
La pendiente se empina aún más
Y vamos temiendo resbalar
Pero siempre hay nuevos rumbos
Otras veces podríamos volar.
Y a toda muralla incólume levantada frente a mí
Es por ti que siempre tendré el valor
De trepar…
Una selva también se abre a nuestros pies
Y será por ellos que igual tendremos el valor
De seguir…
A veces por instantes todo pinta de gris
Pero me acuerdo de ustedes
Y reaparece todo el color
Que tanto hacen brillar en la oscuridad
Soplando olas que se agitan
Llenas de espuma en la orillita.