Rosa de los vientos

El beso en tres actos

Acto I: Labio superior

 

Está cerca de mi,

me invita a complacerlo

con esa caricia que le hace tu lengua

cuando se dobla hacia adentro.

 

Me incita a buscarlo,

a atraparlo decididamente y sin titubeos,

a perseguirlo, a conquistarlo.

 

Se nota que está ansioso, seco, deprimido

por mi aparente indiferencia.

Se excita por el aroma de mi presencia,

tiembla un poco, intenta controlarse pero no puede.

 

 

Acto II: Labio inferior

 

Me pide que lo tome,

que lo beba descaradamente,

que lo succione, lo humedezca, lo calme.

 

No tiene paciencia

y se aproxima imprudente.

 

Sabe lo que siento,

otras partes de mi cuerpo me delatan

pero él quiere que yo dé el primer paso.

No me atrevo, deseo probarlo

sin embargo no puedo.

Intento escapar de este momento.

 

Tu boca lo entiende y lo acepta.

Se distancia mínimamente, lo necesario.

 

 

Acto III: El contacto

 

Entonces son tus ojos los que me besan

con esa mirada tuya tan tierna que me desarma,

que me consuela de tanto desengaño

y  echa los miedos,

es esa paciencia de amor que se entrega

la que me decide.

 

Entonces te siento, me sientes

y somos libres sin pensarlo, sin creerlo,

somos libres porque nos amamos

desde lo más hondo hasta el infinito.