Si el infeliz destino
Con furor nos aparta
Tendré que resignarme
Sin la luz de tu sol
A torcer el camino.
.
Siempre estará presente
Tu alegría en mi barca
Sin llegar a olvidarme
De tu grato calor,
De tus besos de siempre,
Cuando más me hagan falta.
Y buscaré la luna de tus ojos
Intentando tenerlos: cuando rojos,
Mirando hacia estribor los míos,
Extrañen tu mirada
Y en el triste vacío
Sólo contemplen un tenue resplandor.