Es en tu boca donde crees
tu pasado se esconde,
llena de besos...
¡besos inciertos!
y en tus ojos,
esos ojos que denotan tristeza
ansiando la claridad
de un nuevo amanecer;
matizan sarcasmo al sonreír,
desnudan la necesidad
tácita, buscando
en donde verse reflejados,
salir de la sima y llegar
a la cima;
no iluminar más el terreno
donde pisan tus párvulos
pies y si, elevar la mirada
buscando el infinito,
infinito que le está vedado.
Esconden tus ojos
ese sereno mirar, ese
arrobamiento tan de ellos;
destella tras la frágil comisura
de tus labios una sonrisa,
una sonrisa que le niegas
aparecer, una sonrisa
que busca el halago de algo,
o de alguien.
¡No!, no esconden tu
boca, ni tus ojos
ningún pasado que te
avergüence tampoco
te manchan besos inciertos,
los besos que recibiste son eso,
besos reales y los recibiste
y diste porque...
¡estabas enamorada!
Por: Alejandro O. de León Soto.
Tijuana, BCN. MEXICO, Nov. 06(15