CIEGO
No hay peor ignorante
que el que no quiere aprender
no hay peor ciego
que el que no quiere ver
la ignorancia no tiene amante
ni el ciego tiene que nacer.
Un día la ignorancia buscó un ciego para guiar
y el ciego dijo que la ignorancia no estaba en su mirar
que más ciegos estaban en su saber
que en sus ojos que no podían ver.