... Y en la noche, pensar, por lo que Tú, lloras con silencio de soledad ...
syglesias
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UNA lágrima en el ROSTRO es MOTIVO de TRISTEZA:
Una lágrima en el rostro es motivo de tristeza, cuando veo marchito tus hermosos ojos glaucos y bajas la cabeza al notar que a lo lejos te observo, pareciendo que hasta puedo padecer, sufriendo del mismo dolor sentido en el centro del pecho, que por soledad nos desvela no dejándonos dormir por un momento de paz, porque tu recuerdo es también mi recuerdo despierto, mirándote en la calle desde la acera opuesta del destino, por un fracaso que ha sido la desilusión de los dos…
Una lágrima en el rostro es motivo de tristeza, mordiendo los labios para no ser el primero que por debilidad se delate, pudiendo gritar el nombre del otro a los cuatro vientos, aunque por falta de ese amor siga inexorablemente el tiempo lentamente corroyendo con la edad la verdadera oportunidad de volver amar un sueño en anhelados brazos que francamente sepan abrirse al esperar con ansias al ver llegar ese ser amado dándole un beso sin más lágrimas que contar, porque brillen en sus ojos...
Una lágrima en el rostro es motivo de tristeza, mostrando frente al espejo cada amanecer por la vida que nos tocó, vivir, que el alma amargadamente está rota, al reflejar solo penumbras, donde debió siempre prevalecer la luz del sentimiento, sin sombra que pudiera mancillar con llanto por silencio las sagradas escrituras de esta pobre historia de amor, con sabor a desamor en la boca, resecando la sensible herida que nunca logró cicatrizar, haciéndola crujir de impotencia, supurando ausencia sin perdón.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 08/11/2015 12:07 AM.