Tan cansada estoy
de la arrogancia humana
tan desesperada
veo al mundo
y no quiero verlo
veo al mundo
y lloro y tiemblo
el tiempo pasa
y caemos en mayor decadencia
el tiempo pasa
y perdemos presencia
se vuelven comunes,
vulgares, placenteras
¡oh! pobres aquellas mujerzuelas
se vuelven ariscos
tontos y morbosos
aquellos hombres que se viven de gozos
¡tan mundanos!
en que lugar tan bajo quedamos
¡tan mundanos!
una nutria seria mas digna de mi respeto
y oh, cuanto lo siento
en verdad, ¡cuanto lo siento!
que si alguna vez
tuve esperanzas por ti
esperanzas en ti
hoy, yo ya las perdí.