Eres el fuego ardiente que me abrasa el corazón,
la hoguera de pasión que me quema por dentro;
eres la llama de ilusión que me envuelve de luz,
la antorcha de amor que se prende a mis sueños.
Eres el dueño del deseo infinito que consume mi ser,
el volcán que estalla en mi interior si te encuentro;
eres el incendio que arrasará sin piedad mi piel
si sucumbimos a cada uno de nuestros anhelos.
Eres el potente huracán que me arrastra hacia ti,
el maremoto que inunda de amor mi alma herida ;
eres el temblor que sacude cada fibra de mi piel,
el latir desbocado en el pecho que por ti suspira.
Eres el diluvio que embriaga mis labios con tu miel,
la tempestad que azota noche y día mis sentidos;
eres el tsumami que asolará sin tregua mi ser,
si desatamos cada uno de nuestros deseos prohibidos.
Eres la imponente montaña que se alza frente a mi,
la estrella que irradia la luz causante de mi sonrisa;
eres el big bang que estalla ante el roce de tu piel,
el agujero negro que me acerca inexorable a tu vida.
Eres el único planeta del cielo que quiero habitar,
el jardín del edén que se encuentra en tu mirada;
eres el universo paralelo que surgirá entre tu y yo,
si, por fin, confesamos lo que sienten nuestras almas.
8/11/15
Adoración Medina
Este poema de Adoración Medina Albós se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.