Después de recorrer dos mil laberintos,
de ensayar las posturas más peligrosas,
de mezclar lo que es igual y lo distinto,
de pelearme ciegamente con las cosas...
Y violento, sin porqué, ni más preguntas,
ni careo a los culpables, quién ha sido?
holocausto de las cosas que he vivido:
el amor y los reproches van en yunta.
Hace falta terminar con el castigo,
remediar lo que ya no tiene remedio
terminarla de una vez yo ya conmigo
Y reencontrar la tertulia con amigos
sin saber qué va al final y qué va al medio,
y que mi alma ya no rime más contigo.