La tierra
Es este mi lugar, aquí yo te amo,
aquí los dinosaurios se extinguieron,
los reyes y guerreros se marcharon,
los barcos recorrieron cada muelle,
los colonizadores se llevaron cada joya,
mataron y olvidaron el respeto por la vida,
aquí los horizontes nos esperan,
aquel sobre los mares, aquel sobre los montes,
aquel de alguna estrella solitaria,
y el más lejano, aquel, adentro nuestro,
donde cada mañana nuestro sol vuelve a su sitio
y nosotros a la voz con que rendirle un homenaje,
aquí el poder del hombre me hizo hombre,
me dio la comprensión de la esperanza,
la gratitud de un día y otro día,
pese a los delirios de grandeza,
a la extensa explotación de mis hermanos,
a la noche sin rival en la amargura,
a todas las desgracias que nos buscan
y que nosotros mismos nos buscamos y esparcimos.
Aquí la soledad fue mi camino,
los rostros de la gente, los regalos
de un gesto hecho de amor o solamente de silencio,
un pecho en que apoyar mis noches desoladas,
un bosque en que perder el miedo a tanto lobo
y en el que ir y guardar toda semilla entre tus poros.
Aquí me levanté y se levantaron mis hermanos,
muchos de ellos ya murieron, no vivieron
sino una vida dura y de desgracias,
no hallaron sino paz en el espacio
de un íntimo dolor en que aprendieron a ser libres,
a dar de sí lo simple, lo mejor, lo que traían,
pues nadie llevará lo que los cielos le otorgaron,
tan sólo para darlo es el camino,
nadie se llevará ni la hoja en que te escribo,
ni la lágrima que corre en esta ausencia mientras canto.
Tan sólo quedará la esfera titilando,
la gota del amor en que el amor nos hizo muestra
de tanta eternidad que no detienen ni los himnos
ni el buitre ni el dolor de tanta humana indiferencia,
menos el rigor de tanto amargo trago diurno,
cuando debes batallar por tu pan y tu bandera,
cuando debes sucumbir en mil tareas infernales
para apenas ganar un hueco a solas con la noche,
un plato apenas frío de las mesas de quien manda
y de quien nadie explicó quién lo eligió para oprimirnos.
En fin la tierra es eso, una sombra en las estrellas,
es un grano de arena en las tinieblas de la noche,
es una de las partículas de ese grano inexpugnable,
es una cara de esa mínima partícula divina,
es un rincón celeste de esa cara pequeñita,
es todo lo que somos, lo que fuimos, lo que viene,
por eso en este mar, en esta paz, en este beso,
sólo puedo decir que aquí yo vivo y te reclamo,
que aquí yo marcho y quiero caminar contigo en la jornada,
no contra la maldad sino en el medio
de todo lo que viene y va en la tierra y en nosotros.
Son cosas de opinión, tienes derecho
a ver todo distinto y a cambiarlo,
sólo recuerda que es lugar de todos y que todos
merecen tal respeto y te merecen libre y puro.
Me alejo, he de viajar, me falta tanto,
si quieres tú venir marchemos juntos,
me alegro si tú vas por entre propios desafíos,
la tierra es mi lugar, sólo quise decirlo
para que sepas que aquí estoy
y que aquí, sin pedir más, sencillamente yo te amo.
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08 11 15