Todo lo demás carece de importancia;
lo que importa es la caricia.
Lo que importa es el amor que nos hacemos, con los cuerpos, con las miradas, con los corazones, con las palabras.
Carecen de importancia las horas en la oficina, los días de la semana; lo que importa es el calor, la complicidad, la pasión, el deseo.
Lo que importa es estar juntos, reconocernos, tocarnos, mirarnos
Carecen de importancia los malos días, esos donde nada sale bien, carece de importancia el cansancio, la desilusión es irrelevante.
Lo que importa es el tiempo juntos, lo que queda en la memoria, en el recuerdo son las palabras, las caricias, los suspiros, la poesía.